El Partido Popular exige medidas urgentes para frenar la curva de contagios y acusa al Gobierno de negligencia.

El Partido Popular, ante la preocupante incidencia de los contagios en nuestra ciudad, que nos sitúan como la región de España con mayor positividad en covid, acusa al gobierno de la ciudad de negligencia por inacción y descoordinación, circunstancias que han provocado, sin remedio, un descontrol de los brotes epidémicos en Melilla y una desmedida sobreexposición del sistema socio sanitario en la ciudad.  

A pesar de las continuas denuncias y llamadas de atención desde el Partido Popular, el gobierno de la ciudad ha continuado evidenciando, desde el inicio de la alarma sanitaria, una temeraria descoordinación, tanto en el seno del propio ejecutivo, como con las diversas instituciones públicas competentes. 

La falta de consenso político, liderazgo e incluso la inexistencia de un mensaje único a la opinión pública, con continuos enfrentamientos y disputas, ha conllevado que la complejidad en la adopción de medidas y decisiones se haya visto, irremediablemente, lastrada, conduciéndonos a una preocupante situación. 

El presidente de la ciudad ha desautorizado, paralizado y obstaculizado abiertamente, y lo sigue haciendo a día de hoy, acciones propuestas por el área de Salud Pública y se ha desmarcado públicamente de los principales órganos de coordinación institucional promovidos desde la Delegación del Gobierno. A su vez, decidió crear un gabinete de crisis el pasado 31 de marzo, del que no se ha conocido ni una sola recomendación, instrucción o medida, y propuso el 8 de septiembre crear sendas comisiones de seguimiento, de la que, a la vista está, tampoco se ha derivado ningún tipo de resolución. La negligencia por inacción es indiscutible.

A pesar de la gravedad de la situación, el ejecutivo local ha coartado, sin embargo, la participación en la toma de decisiones del Partido Popular, manteniendo al grupo mayoritario de la asamblea al margen de las mismas y no tomando en consideración las reiteradas propuestas que se han hecho, tanto en el ámbito sanitario como socio económico. 

La curva de contagios, el impacto en la vida de las personas, las hospitalizaciones y afectación al cuerpo sanitario local, conducen a Melilla al colapso sanitario de no adoptarse de inmediato medidas contundentes y de alcance, de las que a día de hoy nada sabemos, a pesar de los alarmantes indicadores. 

Del mismo modo, tanto delegación del Gobierno como gobierno de la Ciudad Autónoma son responsables de no haber resuelto uno de los indiscutibles focos de propagación de la pandemia, el del CETI, desoyendo las voces de alarma de las instituciones sanitarias de la ciudad, además de la de la propia dirección del centro, que alertaba sobre este riesgo desde mediados de marzo.

La falta de transparencia en la acción del gobierno con relación al control de la pandemia ha sido tal, que desconocemos a día de hoy qué recursos excepcionales se han destinado a paliar los efectos del covid a través de los 25 millones de euros extraordinarios que la Ciudad recibió a mediados de julio y cuya prioridad debiera haber sido dotar al sistema de los medios materiales, humanos y de protección necesarios para hacer frente al control de la pandemia.

Desde el Partido Popular hacemos un reconocimiento al esfuerzo y sacrificio incansable que  está desarrollando el colectivo sanitario y socio sanitario de la ciudad, con especial mención a los técnicos y profesionales de Salud Pública e Ingesa, sanidad privada, los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, Policía Local, Bomberos, Protección Civil, Fuerzas Armadas, profesionales y docentes de Educación y a tantos  profesionales que durante estos duros meses están resistiendo en primera fila para proteger a nuestra sociedad. Merecen nuestro respeto y que se les proteja y defienda también.

Por todo ello, el Partido Popular exige al gobierno de la Ciudad y a la delegación del Gobierno en Melilla:

 Que de modo inmediato se adopten cuantas medidas sean necesarias para controlar los brotes epidémicos y paliar la gravedad de la situación, con el máximo rigor, coordinación, transparencia y participación de las instituciones y fuerzas vivas de la ciudad, que nos conduzcan a la exigible estabilidad socio sanitaria.

Que se destinen cuántos medios económicos, materiales y humanos sean necesarios, para garantizar la acción efectiva de las medidas que se adopten, con decisiones firmes y coordinadas y con el debido equilibrio entre la protección sanitaria y la protección del tejido productivo local.

Que se agilicen y refuercen, con la debida coordinación y lealtad institucional, todos los medios de control, seguimiento, restricción y sanción con los que cuenten las administraciones públicas, tanto autonómica, como general del Estado, en aras a garantizar la mejor de las protecciones a la ciudadanía melillense y el cumplimiento de las obligadas medidas de restricción establecidas.