Declaración Institucional con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer

La Decisión de Naciones Unidas adoptada mediante Resolución de la Asamblea General 54/134, de 17 de diciembre de 1999, declaró el 25 de noviembre como el Día Internacional para la erradicación de cualquier forma de violencia ejercida sobre la mujer, convirtiendo esta fecha, en un día de reflexión, sensibilización y de expresión social del rechazo más profundo a la violencia ejercida contra las mujeres.

La violencia sobre las mujeres y, más concretamente, la violencia de género, como manifestación extrema de desigualdad constituye un problema público y social de primera magnitud, ya que representa un ataque directo a derechos fundamentales e inherentes del ser humano, tales como: el derecho a la vida, a la integridad física y moral, a la libertad, a la dignidad, y a la no discriminación, que constituyen valores irrenunciables que proclama nuestra Constitución.

La lucha contra la violencia de género es un objetivo prioritario en las políticas públicas de igualdad que se implementan en la Ciudad Autónoma de Melilla.

La Asamblea de la Ciudad manifiesta que la prevención, la sensibilización y la coeducación son los instrumentos más eficaces para erradicar la violencia contra las mujeres.

En este sentido, resulta crucial la concienciación desde la más temprana infancia, con la transmisión de principios y valores que formen en el respeto de los derechos y libertades fundamentales, reforzando como un pilar esencial de dicha construcción la igualdad entre hombres y mujeres. Además, la coeducación debe servir para desterrar hábitos sociales desigualitarios y patrones de conducta perjudiciales, fundamentalmente entre menores y adolescentes, siendo esencial el compromiso de entidades públicas, privadas y la ciudadanía en su conjunto, a fin de generar una convivencia igualitaria y libre de cualquier forma de violencia.

Incidimos en la necesidad de alcanzar el máximo consenso entre todas las fuerzas políticas y agentes sociales que constituya un gran pacto por la igualdad, en el que una de las cuestiones fundamentales sea precisamente la erradicación de la violencia de género.

La atención social e integral a las personas afectadas es de vital importancia, por lo que la intervención desde los distintos ámbitos: Sanitario, Policial, Judicial y Social, debe ser siempre una actuación coordinada y con espíritu de mejora continua.

Por todo ello, la Ciudad Autónoma de Melilla, consciente del desafío y de los retos a los que debe enfrentarse, asume el compromiso, un año más de:

.- Seguir colaborando con la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género y con la Unidad de Coordinación de Violencia sobre la Mujer en Melilla.

.- Continuar cooperando con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, Administración de Justicia, Ilustre Colegio de Abogados de Melilla y el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria.

.- Mantener, reforzar y mejorar los servicios y recursos de la Viceconsejería de la Mujer y Juventud, actuando de forma coordinada y transversal con las distintas áreas de la Ciudad Autónoma de Melilla.

.- Promover e impulsar la formación y especialización de profesionales que intervienen en los distintos ámbitos.

.- Seguir trabajando con la Administración Educativa, a través de la Dirección Provincial de Educación de Melilla y las Universidades, para trasmitir a niños, niñas y jóvenes, valores y principios que fomenten la igualdad y la resolución pacífica de conflictos.

.- Mejorar los recursos de acogida para mujeres víctimas de violencia de género y sus hijos e hijas.

.- Promover la inserción socio-laboral de las mujeres víctimas de violencia de género, y de este modo acceder a una independencia económica y personal, necesaria para romper vínculos con el agresor.

.- Impulsar y fomentar el empoderamiento de las mujeres especialmente vulnerables, como mecanismo para prevenir situaciones de desigualdad.

.- Mediante esta Declaración Institucional, expresamos nuestra máxima condena sobre cualquier forma de violencia, en general, y la violencia de género, en particular. No olvidamos a las mujeres, ni a los niños y niñas, que han perdido la vida como consecuencia de esta terrible lacra, y muy especialmente, a la joven, Karla Belén Pérez Morales, a quien le arrebataron la vida el pasado 10 de julio en Melilla. En nuestra memoria se mantendrán perennes, sirviendo el presente manifiesto, de sentido y emotivo homenaje a todas y cada una de las víctimas.

.- Y por último, recordar también a los menores que por la violencia de género han quedado huérfanos, trabajando y aunando esfuerzos entre todos y todas, con la finalidad de que en un futuro próximo, crezcan en una sociedad más libre, más igualitaria y más respetuosa con los derechos humanos.