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Ante las declaraciones efectuadas en nuestra ciudad, por el Portavoz de Sanidad del PSOE en el Congreso de los Diputados, Jesús María Fernández Díaz, esta comisión puntualiza:
No es de recibo acusar al Partido Popular del deficitario estado de los los servicios sanitarios, tanto en Primaria como en el hospital, cuando han quedado evidenciados de forma reiterada y documentada, los aumentos de plantilla, y con ello la mejora de la cartera de la sanidad pública en Melilla. Ejemplo de ello, lo constituyen las más de 80 plazas creadas en los últimos 5 años, y la salud mental, la endocrinología, o las guardias de presencia física son claros exponentes de ello.
En Atención Primaria, los refuerzos en plantilla han mejorado las ratios y lo van a hacer más aún en plazo inminente con las nuevas acciones en las diferentes categorías . Es rotundamente falso que el número de pacientes por médico de familia es un 30-35% mayor que la media española. En Melilla ningún médico supera las 1900 tarjetas sanitarias, algo habitual en la península, incluso llegando a las 2200.
Plantear por parte del portavoz de sanidad del PSOE, aumentos de plantilla que ya que están programados en los Presupuestos Generales del 2107, finalizar las obras de renovación de centros de salud que ya están en poder del INGESA como el C.S de Polavieja, o retomar las obras del nuevo hospital cuando todo apunta a que será una realidad antes de que acabe el año, es un acto de ventajismo político, que se califica por sí mismo.
Plantear similitudes con países tercermundistas en el nivel de nuestra sanidad, además de ser un insulto a nuestro personal, lo es a la inteligencia de los melillenses, que ven como cada año los presupuestos de INGESA en Melilla crecen de forma importante, y por encima de la media nacional, evidenciándose en los servicios que se ofertan.
INGESA, durante este tiempo de paro debido a la negligente e ilícita gestión, así como a su insuficiente dotación económica del proyecto del nuevo hospital, ha estado trabajando, y así el nuevo proyecto está mejorado en lo que ha sido posible, con un plan funcional elaborado en 2014.
En inversiones, es una verdad a medias la no ejecución de las mismas, cuando precisamente, el no reinicio de las obras de nuevo hospital son su exclusiva causa. El PSOE dejó el tema bien preparado, para desgracia de la sanidad melillense.
Por último, dos reflexiones: ¿cómo puede hablar de indignidad quién representa al partido que pretende quitarle a Ceuta y a Melilla, la representación en el Consejo Interterritorial de Sanidad? Y respecto al hospital de referencia, lo tiene fácil, que hable con el SAS para que firme el convenio que desde hace 4 años se le envió desde INGESA. Es una aspiración justa, y que Melilla y todo el personal sanitario vería con alegría.
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