El Partido Popular logra poner en marcha la obra del hospital, a pesar de la incapacidad que el PSOE mostró durante su gestión del proyecto.

Son hechos probados que el proyecto de la era socialista estaba insuficientemente financiado, así los 41 millones de euros en que se adjudicó la obra inicialmente, quedan ampliamente superados, y hoy se sabe que la obra costará finalmente más del doble de esa cantidad. Y así podríamos ir dando un dato tras otro, que ilustra la incapacidad socialista y la nefasta gestión de Martínez Olmos y compañía.

Afortunadamente, la permanente y buena labor del equipo actual de INGESA, así como de los responsables del Ministerio de Sanidad, han posibilitado corregir los innumerables errores cometidos por los anteriores gestores, por no decir ilegalidades; valga como ejemplo la sentencia que condenó al INGESA, en la época del gobierno socialista, por la adjudicación de la dirección facultativa, que lo fue en contra del voto de la asesoría jurídica de INGESA y de la intervención general de la S.S.

Afortunadamente, la justicia ha ido dando la razón a los gestores actuales el INGESA, aunque no se ha podido evitar la pérdida de 5 años por su negligencia. Esperemos que algún día reconozcan los gestores del PSOE sus malas prácticas y su lema del “todo vale”, a pesar del daño público que su actuación ha traído. "Que lo sepan todos los melillenses, el retraso en la obra es exclusiva responsabilidad de los gestores socialistas, y tiene nombres propios que se harán públicos si es preciso".

En febrero de 2012, tras más de dos años de obra, sólo estaba hecha la mitad, y quedaba aún la parte más compleja, por lo tanto era imposible cumplir el plazo de enero del 2013 para acabarlo según la adjudicación; por si fuera poco, la firma por la ministra socialista Leyre Pajín en julio de 2011 del modificado, fue el golpe de gracia al proyecto: sólo daba 8 meses más de crédito a la obra. Después vino el impago por causa mayor de legalidad y la paralización a instancias de la UTE, a pesar de los intentos de INGESA de subsanar las numerosas eficiencias legales y técnicas en las que los gestores de la era del PSOE habían incurrido.

Hoy afortunadamente podemos hablar con esperanza y confianza, en que la obra está técnicamente corregida y complementada de forma superlativa, y está suficientemente dimensionada y dotada económicamente.

Por ello, es sólo al gobierno del Partido Popular, al que hay que agradecerle la gran inversión que va a suponer el nuevo hospital, una infraestructura de nivel europeo y adecuada a los tiempos que vivimos.

Desde la conciencia de que las cosas se están haciendo bien, y mucho mejor que en la época socialista, no vamos a pedir un imposible, como que se disculpen ante los melillenses los verdaderos culpables de que aún no tengamos el hospital nuevo, pero sí pedimos que dejen trabajar, y que con sus libelos no hagan consumir recursos, que son muy necesarios en el día a día para mejorar la asistencia sanitaria de los melillenses.

Así como se ha mejorado el transporte sanitario terrestre, lo va a hacer el aéreo, y se han alcanzado cifras en los indicadores sanitarios que están por encima de la media nacional.

Hoy la obra está en marcha, y esta vez no se parará porque el trabajo serio y honrado tienen recompensa, y así han trabajado el Ministerio de Sanidad y el INGESA por mandato del gobierno del Partido Popular.