ASN le toit mes eeg, un canal bouchГ© thierry repentin ministre https://www.levitradosageus24.com/ prescription brand viagra online 2014 composГ© calculГ© la trГ©sorerie et.

Fernando Gutiérrez Díaz de Otazu: “Todos los desencuentros que suceden en el Gobierno nacional se producen también a nivel local”

"Vivimos en una campaña electoral permanente en la que el principal objetivo es atizar al Partido Popular. Propuestas y actuaciones beneficiosas para las necesidades reales de los ciudadanos, ninguna. Descalificaciones, todas".

Fernando Gutiérrez Díaz de Otazu, transmite los puntos de vista y nuestras preocupaciones como fuerza política liderando la oposición, tanto en la Asamblea de Melilla como en las Cortes Generales.
Fernando Gutiérrez Díaz de Otazu, transmite los puntos de vista y nuestras preocupaciones como fuerza política liderando la oposición, tanto en la Asamblea de Melilla como en las Cortes Generales.

El diputado nacional del PP por Melilla, afea que el Gobierno haga “oposición a la oposición”

  • Tanto en el Gobierno como en la oposición, el Partido Popular ha ejercido y ejerce responsablemente sus cometidos constitucionales como fuerza política al servicio de los españoles, formulando propuestas orientadas a mejorar la vida de los mismos sin someterles a obsesiones ideológicas al contrario de lo que hacen nuestros adversarios, que tanto en el Gobierno como en la oposición no practican otra actuación política que pretender deslegitimar al Partido Popular que gobierna o al que está en la oposición. Propuestas y actuaciones beneficiosas para las necesidades reales de los ciudadanos, ninguna. Descalificaciones, todas.
  • La más recurrente en las últimas fechas, la del presunto bloqueo de la renovación del Consejo General del Poder Judicial, el Gobierno de los jueces. Nada más alejado de la realidad. La mayoría cualificada que requiere nuestra legislación, comporta la necesidad de obtener el respaldo de 210 Diputados, las tres quintas partes del Congreso de los Diputados. Mayoría que sólo puede obtenerse mediante el acuerdo entre el Partido Socialista y el Partido Popular.
  • El Partido Socialista, que depende, para su permanencia en el poder, de los votos de Unidas Podemos, con el que gobierna en coalición, pretende imponer la necesidad de contemplar las tesis de Unidas Podemos en la conformación de este órgano institucional, cosa que, a juicio del segundo Partido de la Cámara, no es numéricamente necesaria y es cualitativamente inconveniente, habida cuenta de las permanentes descalificaciones de relevantes miembros de dicha formación a las sentencias emitidas por los jueces, especialmente los de las más altas instancias del Poder Judicial, tanto del Tribunal Supremo o del Tribunal de Cuentas, en el caso de los indultos a los presos del proceso independentista catalán, o del propio Tribunal Constitucional, en el caso de la constitucionalidad del Estado de Alarma como herramienta adecuada para la suspensión sostenida en el tiempo de determinados derechos fundamentales. La pregunta que se desprende de este argumentario del Partido mayoritario en el Gobierno, claramente totalitario por ajeno a cualquier tipo de negociación es ¿quién es el que realmente bloquea la aproximación razonable y democrática a la necesaria renovación constitucional de institución tan relevante en el entramado institucional de nuestro país?
  • En segundo lugar, ha circulado estos días por los medios de comunicación el anticipo de un borrador de anteproyecto de una modificación de la Ley de Seguridad Nacional que pronostica importantes vulneraciones de los derechos fundamentales de los españoles a los que es necesario poner objeciones, a pesar de que el Gobierno pretenda ejercer una presión totalitaria sobre la oposición pretendiendo plantear como ineludible la asignación de atribuciones a todas luces excesivas al Presidente del Gobierno y ajenas al control del poder legislativo en las situaciones denominadas de interés para la Seguridad Nacional, concepto ambiguo que atribuye al Presidente del Gobierno cotas de discrecionalidad en el ejercicio de sus funciones absolutamente inusuales en la historia reciente de nuestra nación y poco compatibles con un Estado Social y Democrático de Derecho como el que consagra nuestra Constitución.
  • En tercer lugar, el Anteproyecto de la denominada Ley de Memoria Democrática, que una vez más, como sucediera con la llamada Ley de Memoria Histórica, viene a reverdecer viejos desencuentros entre españoles, que dimos por superados en la Transición que dio paso a nuestra Constitución del 78, que, a su vez, encauzó el período más dilatado de estabilidad y prosperidad de la historia de España.
  • La Transición no fue el triunfo de ninguna ideología sobre otra, de ningún español sobre otro. Fue la ambición de conquistar una meta conjunta en la que unos y otros nos reconocimos un espacio de convivencia y nos otorgamos un terreno común donde resolver nuestras diferencias.
  • La Constitución fue una expresión del mejor patriotismo, donde visiones muy distintas de lo que era España se pudieron conciliar para acordar lo que España debía ser desde entonces.
  • Empezando por nuestro modelo de Estado: una monarquía parlamentaria, apoyada en referéndum por los españoles, que hoy ejerce ejemplarmente el Rey Felipe VI, en un Estado social, democrático y de derecho.
  • Ha pasado poco tiempo, pero han pasado muchas cosas desde las primarias en las que nuestro Presidente, Pablo Casado fue elegido presidente del Partido Popular.
  • En ese momento, mediados de 2018, el Partido Popular era la tercera fuerza política en España según las encuestas y hoy ya es la primera, aunque para ello hemos tenido que recorrer una travesía del desierto. Primero uniendo a todo el partido; luego consolidando nuestro poder territorial; y después recuperando la hegemonía del espacio electoral del centro derecha, para poder alzarnos como alternativa ganadora, algo que ya nadie niega hoy.
  • Los españoles están dejando claro que para ellos la elección real nunca ha sido entre la nueva o la vieja política, siempre ha sido entre la buena y la mala política.

En el proyecto político del Partido Popular, casa común del centro derecha, caben los liberales, los conservadores, los humanistas cristianos y hasta los socialdemócratas traicionados por el sanchismo.

Cinco líneas de actuación se marcó y contempla el Partido Popular para recuperar la confianza de los españoles:

• Defender la Nación española, su soberanía y unidad. Promover la libertad personal, la responsabilidad individual y la regeneración pública;
fortalecer el Estado de derecho, la independencia judicial y la seguridad. Potenciar la economía de libre mercado y la propiedad privada para crear empleo y progreso. Proteger la igualdad de oportunidades, la familia, la vida y la sociedad de bienestar.

Es importante que recordemos que la grave crisis que sufrimos no es sólo por la terrible pandemia contra la que aún seguimos luchando, sino por la incompetencia, la arrogancia y las mentiras del Gobierno.

Antes de la pandemia ofrecimos pactos de Estado frente al secesionismo, la inmigración ilegal, por la educación, las pensiones y la Justicia; y cuando llego el virus, ofrecimos un pacto sanitario con una ley de pandemias, un plan de reformas económicas y una autoridad independiente para gestionar los fondos europeos con eficacia y transparencia, para crear empleo y sostener nuestro estado del bienestar. A todo ello el gobierno ha dicho que no.

Sánchez se entiende solo bien con los comunistas y los independentistas, porque piensan sólo en su propio interés, y se venden no al pacto, sino al trueque, como si el Estado fuera un gran zoco.

Con nosotros nunca querrá entenderse porque nosotros no queremos nada para nuestro propio beneficio. Nuestras condiciones no son ni indultos, ni acercamientos de presos, ni connivencia con dictaduras bananeras, ni transferencias millonarias. Nosotros solo ponemos por delante el interés general de los españoles.

Tres años después de nuestro Congreso Nacional que llevó a Pablo Casado a la presidencia del Partido Popular, queremos reafirmar que somos una forma distinta de entender el ejercicio de la política basado en la defensa de la libertad y de España, reforzando las instituciones e impulsando el reformismo que inspire a los jóvenes, dando esperanza a las familias y tranquilidad a los mayores.

Los miembros del Partido Popular a nivel local, autonómico y nacional, en todas partes de España, actuamos acogidos a la convicción profunda de no tener más norte ni aspiración que la genuina defensa del interés general de los españoles, que contemplan, desesperados, como un aciago gobierno, que les ofrece un sumatorio de escándalos que se superponen día tras día y semana tras semana, les conduce a una situación de incertidumbre y de zozobra que nos retrotrae, nuevamente, a la época de tan mal recuerdo como la del hundimiento social y económico al que, como de costumbre, condujeron las políticas del Partido Socialista, en la época del Presidente Zapatero. Cuanto más tarde el Presidente Sánchez en reconocer la deriva en la que se encuentra su gobierno de coalición en el que no se percibe una línea de acción unitaria sino una pugna permanente entre las dos corrientes que conforman dicho gobierno a lo que se une la cesión permanente a sus apoyos independentistas externos y devolver la palabra a los españoles, peores serán las circunstancias en las que se produzca el necesario relevo.

El Partido Popular se mantendrá siempre inequívocamente al servicio del interés de los españoles y de la resolución de sus problemas reales, no generándoles, por el contrario, problemas que ellos no perciben como tales por tratarse, exclusivamente, de obsesiones ideológicas de uno u otro carácter.

Comentarios

Los comentarios enviados fuera del horario de moderación, serán aprobados al día siguiente.